Nunca imaginé que me enamoraría de la persona menos indicada para mí. ¿Por qué no me puede fijar en otra persona? Fue aquella noche, en la que no pensaba en nada, más que olvidarme de mis problemas con ayuda del alcohol. Sé que es inmaduro y a la vez estúpido, pero necesitaba relajarme. No fui astuta, tampoco inteligente. Lo único que sé es que aquella noche, perdí todo... hasta mi libertad.All Rights Reserved