Tejidas sin permiso

Jade nació con un hilo rojo atado al dedo meñique. Como todos. Como se espera. Como mandan los dioses. Pero para ella, ese hilo era una jaula invisible. Una promesa impuesta. Un lazo que no eligió.
Así, en un acto que desafiaba siglos de tradición, cortó el hilo.
El mundo no lo tomó con ligereza.
El dios del hilo -ciego en su afán de unir a quienes fueron escritos en la misma página- decide corregir el error. Una y otra vez, el destino intenta devolverla a aquel chico. Una y otra vez, Jade se resiste, pero cada intento la deja más rota, más expuesta.
Entonces aparece Mysti.
También lleva un hilo cortado.
También huyó de una unión impuesta.
Y ya no puede quedarse de brazos cruzados.
Juntas comienzan a cruzar los caminos rotos, a tejer una red de elecciones en medio de una tela divina. Pero desobedecer a un dios tiene un precio. Y romper las reglas del amor prescrito puede despertar la furia de lo que nunca fue cuestionado.
¿Qué ocurre cuando dos almas que eligieron no estar atadas... se encuentran?
¿Es el amor verdadero el que está predestinado, o el que se construye desde la libertad?

Portada temporal
24-07-2025