¿Qué harías si, por un giro del destino, te arrestaran a pesar de ser inocente? Cheryl Blossom no se asustó tanto cuando fue enviada a juicio, después de todo su familia tenía una cuenta bancaria rebosante de dinero suficiente para pagar al mejor abogado del país, o del mundo si era necesario, sin embargo, ni siquiera eso pudo evitar que la culparan. Sabía que era capaz de demostrar su inocencia, lo que no esperaba era que las cosas se complicaran un poco, teniendo que estar atrapada más tiempo del que había imaginado. En el interior, un par de ojos llamarían su atención, precisamente la persona más misteriosa de toda la prisión de mujeres.