Menma no solía, tener muchos disgustos, sin embargo, si había algo que verdaderamente odiaba esas eran las rosas, pero no cualquier rosa, su desagrado solo iba dirigido a las rosas rojas.
Tras la muerte de sus padres, Evie debe dejar su vida como pogue atrás. Ahora, su tutela pertenecerá a su tía materna, lo que la llevará a vivir en Figure Eight y por tanto alejarse de sus amigos. Sin embargo, ahora otra clase de personas aparecerán en su vida.