Barbie Rockefeller, hermosa, universitaria y con una herencia multimillonaria gracias a la empresa petrolera que fundó su padre hace tantos años. Acostumbrada a estar sola, la vida loca y complacerse a sí misma, nunca imaginó el placer que vendría con su nuevo jefe y amigo de su padre. Keelan Dimou, griego, confiado en sí mismo, con una empresa de telecomunicaciones de nivel internacional. Acostumbrado a lo decoroso e integro, nunca imaginó lo excitante que sería dejarse llevar por una chiquilla escandalosa con lengua viperina.