-¿Acaso creías que solo te iba a proteger porque te quiero?- dijo inexpresivo. Yo no respondía, solo dejaba escapar silenciosamente mis lágrimas que negaban a contenerse. - Déjame decirte que la única razón por la que lo hacía, era por que así lo quizo..-le di una bofetada, haciendo que resonara por todo el cuarto. Logrando así que se callara solo por un segundo y dejara de lastimarme. -Pues entonces ¿por qué no vuelves a tu infernal vida y te alejas de la mía?-dije gritando y sintiendo como algo se quebraba en mi interior. El solo me miraba atónito por mi reacción. Me sequé la última lágrima que derramaría por alguien. La última que derramaría por él. -Es triste que hayas odiado todo este tiempo a tu madre por la manera en que fue - me reí con amargura- porqué ¿sabes una cosa ?- Me acerqué a su oreja y le susurré - no eres muy distinto a ella.