Dylonville parecía ser una ciudad tranquila, un lugar tan común y ordinario que nunca se hubiese creído que algún día fuera el sinónimo del caos mismo, un caos que empezaría a esparcirse rápidamente a través de un virus. El virus D-47 sería el principio del fin de aquella normalidad ya conocida y abriría el paso para la catástrofe misma; los pocos sobrevivientes al virus tendrían que luchar día con día en medio del desastre, la oscuridad y la anomalía de lo que se convertiría el lugar. Su lucha no sólo era contra el virus, sino, con el monstruo más sanguinario y lunático apodado Demente que nacería tras la cepa del virus, una creación que no termino con un fin mortal, que al contrario el virus compagino a la perfección con su organismo, beneficiando a estos con la inmunidad al dolor y otorgándoles unas irracionales ganas de matar sin importa quién o que fuera; era la combinación perfecta entre un humano y el D-47, un arma que llevaría su poder al máximo para demostrar su puesto en la cadena alimenticia para proclamarse la especie suprema sobre la tierra.
Pero sobre esta tierra existían mieles de complicaciones más, el Demente sólo era una de todas las incógnitas que nos guiaban a una misma respuesta, esto era el secreto más grande de Dylonville, un lugar a su simple vista ordinario, pero que más allá de sus fronteras escondía la razón de la catástrofe, la razón del virus, la razón de las muertes, del caos y de la locura sembrada por la fuerza de un escenario apocalíptico. Y lo que muchos querrán saber es, ¿Cuál es ese secreto?... Pero para poder llegar a el, hay que encontrar al paciente cero, nuestro sobreviviente E será la respuesta a todo este caos y revelara el secreto más grande de Dylonville.