-',✎ Kaeya estaba cada vez más harto de aquella situación, cada día, cada hora y cada minuto de su vida mantenía una cara agradable para todos los lugareños de su amada Mondstant, siendo servicial, sociable y divertido como un hermoso Omega debería ser pero a su vez, intentaba mantenerse a la distancia para que nadie viera la otra cara de él. No quería que vieran, el monstruo que era, lo detestable y asqueroso como se lo había hecho tantas veces su amado "hermano", Diluc. Y por más consciente que estuviera, él le creía a aquel Alfa. Le creía cada vez que le pedía que se alejará cuando lo intentaba cuidar, le creía cuando le gritaba que lo odiaba, le creía que desearía que estuviera muerto, él en verdad lo hacía (...) Porqué era lo menos que podía hacer después de no haber estado con él, en aquel fatídico día.
Sin embargó, sus sentimientos no eran de hielo y comenzaba a cansarse. No iba a aguantar más que el odio de aquel Alfa, ni tampoco que su corazón siguiera manteniendo una ilusión por el amor de él.
Y se reafirmó, con la última discusión con el mayor.
Tom Riddle logró salir del diario en el momento que le hacía creer a Harry Potter que lo había derrotado, aunque la realidad fue que Tom aprovechó para escapar y volver a tomar lo que perdió hace unos años.