Aquello no era sólo un caso de robo o espionaje empresarial; ¡era una traición! Y todas las pistas conducían a Naruto Namikaze. Pero cuando Sasuke Uchiha la encontró, empezó a tener sus dudas; o se trataba de un profesional del engaño, o no era más que un instrumento inocente en manos de alguien muy cruel. Había algo que estaba claro, Sasuke estaba poniendo en peligro la investigación por implicarse demasiado, y estaba a punto de dejarse llevar por una pasión arrolladora con un doncel que podía ser culpable.