Todos decían que era fácil, que te llevaba a la punta del cielo y podías tocar las nubes, y otros, otros decían que te llevaba a el infierno, podías quemarte de excitación, pero nunca lo creí tan verdadero. -Déjame tocarte con la punta de mis dedos-Decía aquella sombra tenebrosa, pero que con aquellos ojos qud iluminaban mi habitación. No sabía si sentir miedo o excitación en aquel momento. La historia es escrita y creada por mi. Esta registrada y está prohibido copia o adaptación.