Su fría mirada era algo genealógico, la frialdad que transmitía en sus verdosos ojos eran para esconderse en el lugar más oscuro que puedas hallar. Porque estos eran cazadores. Su hermosura era sobrevalorada, hasta que se convierta en un Kanima, tratarán de huir de sus garras, pero ella es veloz. Si no juegan su juego, entonces mueren. Es mitad lobo, pero nadie que no se han ganando su confianza lo sabe. Como los Argent tenían un código, los Andreato también lo tenían. "Cada hermano que ha sido salvado por una persona después de aquel pecado cometido, amerita ser salvada".