Soy de piscis, y no hay nada más grande que mi imaginación. Tengo una sensibilidad muy especial que no se si es normal para el mundo en el que vivimos. Me gusta vomitar mis sentimientos, sacar todo lo que tengo dentro y escribir las primeras palabras que se vienen a mi mente. No hay coherencia, ni cohesión, ni la mejor redacción, ni ortografía. Sólo hay corazón.