Viviendo con un monstruo

La jerarquía de alfas conforma la estructura social más ruin y depravada en el mundo. Manejan todo el dinero de los países, gobiernan sobre cualquier estructura social, tienen inmunidad diplomática y se sabe que están involucrados en el tráfico de droga y esclavos, por no hablar del poder físico que tienen: los alfas lo son por nacimiento si pueden transformarse en titanes. Su poder es tan venerado como temido. Ymir es la última del linaje Fritzel de sangre pura, es reconocida como la titán más fuerte, pero también la más violenta y salvaje de entre todas las mujeres alfa.

Ymir no es fácil de satisfacer. Después de candidaturas en las que se va con las manos vacías, aparecerá Historia Reiss como beta candidata para formar parte de la mansión Fritzel, lo que supondría un ascenso económico de toda su familia y con ello, una mejoría en la salud de su padre, pues proviene de una casa muy humilde.

Pero ni siquiera la pequeña Historia podrá imaginarse el calvario que le supondrá convivir en la gigantesca y lujosa mansión de un alfa como Ymir. Al pasar a ser de su propiedad, la conocerá más de cerca, así como al resto de betas que vivirán en la misma casa con ella y son víctimas de sus vejaciones y maltratos. Ymir es una desalmada sin corazón, con las emociones de una roca, y más pronto que tarde se arrepentirá de la elección tomada. Lanzada a un mundo donde el sexo, la perversión y la violencia es el pan de cada día, deberá afrontar su nuevo estilo de vida o, de lo contrario, mandará a su familia a una pobreza absoluta.

*ALTÍSIMO grado de lemon (tipo futanari), maltrato físico (y psicológico), humillaciones, toxicidades, alguna escena gore y cualquier otro tipo de salvajada que pueda tener cabida en estos términos. No me hago responsable de herir sensibilidades, cada uno debe ser consciente de lo que quiere/puede leer. No es una historia apta para todos los públicos.

-Los personajes son invención de Hajime Isayama.