Maya no nació para amar, o al menos eso es lo que se ha intentado hacer pensar durante los últimos cuatro años. Cuando en la vida sólo obtienes decepción tras decepción por parte de los hombres, dejas de ser quién eras en ese entonces para ser la mejor versión de tí misma o al menos la versión que siempre quisiste ser. Maya es su mejor versión, no se enamora, no mete sentimientos y trabaja duro para lograr todos sus sueños, en el proceso disfruta de su cuerpo y del de otros hombres. Tiene todo bajo control, ¿Qué podría salir mal?All Rights Reserved
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