- Tomlinson... - limpió con su mano la lágrima que salía de aquél pelinegro que tenía los ojos rojos de tanto llorar.
- te amo más que a mí mismo, styles... - soltó una sonrisa algo débil mientras más lágrimas se resbalaban sobre sus mejillas.
- no puedes, ni si quiera te amas, William. no te valoras, no te válidas como persona, no puedes amarme si no te amas a ti. - ambos juntaron sus frentes, se transmitían mucha paz de esa manera. - tomate un tiempo y cuando logres encontrarte a ti mismo, buscame. - lo miró a los ojos.
- ¿me esperarás? - este lo miró a los ojos, a nada de soltar otro sollozo.
- te esperaré el tiempo que deba, Lou...
Donde el corredor argentino, conocido por su facilidad para chamuyar, cae ante una chica Ferrari
Donde Julieta, sin querer, cae ante el argentino chamuyero