Después de esa noche muchas cosas habían cambiado dentro de mi, me volvieron débil, pero estaba dispuesta a protegerme de cualquier sentimiento que pudiera arruinarme nuevamente. Ahora una bestia amenaza con tocar mi corazón y dice que la mirada es la ventana con la mejor vista. Mi nombre es Alice Dancóva y me niego rotundamente a que alguien vea más allá de mis ojos.