Bipolaridad tipo 1, así había sido diagnosticada desde los 15 años cuando entre en un estado maníaco, mis días lúcidas eran un regalo ya que por desgracia eran los únicos que recordaba, ahora tenía 20 años y mi vida estaba pasando ante mis ojos estando dentro de un hospital psiquiátrico, mi familia me había alejado del mundo al que pertenecía desde hace dos años, cuando entre en un momento oscuro, mi lado maniático se hizo presente, me perdí de la realidad, y me deje llevar por la sangre que corría en mis venas, mate a más personas de las que recuerdo con solo una navaja, cadáveres debajo de mí, sangre por todo mi cuerpo y yo no lograba recordar nada.
Mafias me rodeaban, mi padre es el Boss de la mafia rusa y a mí como su única hija me tocaba heredar todo su maldito imperio, mi enfermedad me frenaba lograr ser una de las mujeres más poderosas, nadie me creía capaz, porque era una maldita loca que no podía manejar su mente como lograría manejar un imperio completo, mi cabeza dolía y estaba comenzando a perder el control de nuevo sentimientos de odio invadían cada milímetro de mi piel, la tristeza se hacía cada vez más fuerte y de nuevo me perdía en un hoyo negro donde no sabía cómo salir.
Al defender a su familia de un asaltante y morir, Alicia es transmigrada a un mundo del matriarcado, donde las mujeres son el pilar y las que mantienen a la familia, mientras los hombres son los que se quedan en casa.
Lo más sorprendente para Alicia no es el sistema en el que se rige la sociedad, los hombres, que no solo son los que dan a luz, si no, que se dividen en dos.
Los oro, la clase baja que tienen tendencia a dar a luz a otros hombres.
Y los jade, la clase alta que tienen tendencia a dar a luz a mujeres.
No solo eso si no que al ser las mujeres un bajo porcentaje, las familias se conforman por un harem de hombres, los cuales no son vistos más que como máquinas de hacer bebés.
La imagen la saque de internet créditos de la imagen a: "Alya".