Más que una vil leyenda, todos decimos mentiras y el que diga que no lo hace, claramente, está mintiendo. No recuerda a los cuántos años pronunció desde la mortificate M, hasta la ansiosa A, pero está segura de que debió fascinarle y que lo hizo por el más puro e inocuo gusto, por el placer de crear una realidad independiente de los hechos; por sentirse libre de una manera que no lo fue cuando se exigió la "verdad".
Ahora, como principio básico de mandar todo a la mierda, Misanabi cree firmemente que promulgar falacias no es lo mismo que evocar algo que no es cierto. ¿Qué es la verdad? ¿Y qué es una mentira? ¿Cuántos y cuáles beneficios obtiene de ambas, si lo peor ya la acribillo? Entonces la latente actitud de ella puede que la indujo a decir una que otra verdad en disfraz de mentira en su escuela secundaria, frente a nadie más que su cinismo.
O eso creía.
Por otro lado, Chifuyu Matsuno ni siquiera estudia con ella, sólo se han visto un par de ocasiones y sin tener muy en claro la razón, su radar anti-idiotas se activa con ella, como arduo presagio entre un sangriento sendero de cataclismos; porque a él le parece que los hechos pueden ser bastante engañosos y que es posible usar estos para confundir a las personas sin necesidad de recurrir a las falacias, así como Misanabi lo es.
Y lo cierto es que le importa tan poco que, bajo el mismo cielo no pretende esconder el aciago de los hechos.
» No se aceptan copias ni adaptaciones.
» Todos los personajes le pertenecen a Ken Wakui, a excepción de Misato Nabi y otros secundarios que no afectan la secuencia.
» Chifuyu Matsuno × FEM! OC.