La vida no me enseñó a amar solo me dijo que algún día lo haría de verdad, y lo hice, llegó el día, el momento, el lugar indicado para hacerlo y luego de ese día vinieron muchos días amando a alguien que no conocía pero que sabía que para mí mucho significaría. Pienso en ti... ¡¡rayos!! Si que lo hago y es el pensamiento más constante que he tenido en toda mi vida, el más bonito, el más completo, simplemente el que quiero tener para siempre; Y es que te convertiste en el motivo de mis desvelos preguntándole a la luna que sería de nosotros o si el futuro estaría a nuestro favor. No era de extrañarse que aparecieses en mi sueño tomando mi mano o envolviéndome con uno de esos cálidos abrazos que solo tú sabes dar, te hiciste parte de mi, me impulsaste a dejar mis miedos arriesgándome más por lo que me hacia bien y sin mas que decir no hace falta recordarte cuanto te sigo amando...