Jeno cree que ya nada puede sorprenderlo, a sus treinta años había visto de todo, había visto todo tipo de personas y obras de arte. Cuando Na Jaemin llega a Rusia por trabajo, se topa con el hijo mayor del primer ministro de Rusia, Lee Jeno, y un par de problemas también; entre ellos un muy irritante carácter y opiniones fuertes respecto a su arte. La relación sólo podría acabar de dos maneras, él volviendo a Corea y olvidándose del ruso, o drenarlo con sus colmillos.All Rights Reserved
1 part