"𝑺𝑰 𝑵𝑨𝑫𝑨 𝑵𝑶𝑺 𝑺𝑨𝑳𝑽𝑨 𝑫𝑬 𝑳𝑨 𝑴𝑼𝑬𝑹𝑻𝑬, 𝑨𝑳 𝑴𝑬𝑵𝑶𝑺 𝑸𝑼𝑬 𝑬𝑳 𝑨𝑴𝑶𝑹 𝑵𝑶𝑺 𝑺𝑨𝑳𝑽𝑬 𝑫𝑬 𝑳𝑨 𝑽𝑰𝑫𝑨" ---- Ellos eran muy diferentes, no tenían nada en común, sus gustos musicales, su forma de pensar, sus pasatiempos, su edad, el era mucho mayor, mientras que ella prefería pasar el rato sentada en la ventana de su habitación con una taza de chocolate a un lado leyendo un buen libro, el prefería salir de fiesta y pasar la noche con la primera mujer que se le atravesará, cuando ella estaba tomando la sabana para dormir, el estaba tomando una cerveza más. Eran polos completamente opuestos, el era demasiado alto, y ella era una pulguita cuando estaba parada a lado de él, incluso con una taza de café podrías darte cuanta que eran muy distintos pues cuando para ella estaba bien, para el estaba muy caliente, y cuando para el estaba bien para ella estaba muy frío. Ella sabía que el no era una buena persona, sabía que no tenía que hablarle aquel día por todo lo que se decía de él, el era un monstruo, o eso era lo que decía la gente. "𝑻𝑶𝑫𝑶 𝒂́𝑵𝑮𝑬𝑳 𝑵𝑬𝑪𝑬𝑺𝑰𝑻𝑨 𝑼𝑵 𝑫𝑬𝑴𝑶𝑵𝑰𝑶 𝑸𝑼𝑬 𝑳𝑬 𝑰𝑵𝑽𝑰𝑻𝑬 𝑼𝑵 𝑪𝑨𝑭𝒆́" Fᴀʙɪᴏʟᴀ Mᴀʀᴛɪ́ɴᴇᴢ