Para Eldarya, el Sacrificio Azul trajo el conflicto, la esterilidad y la perdida. Entonces, se ejercieron sacrificios. Dijeron que después del Sacrificio Blanco el equilibrio sería restablecido, que el suelo sería puro y rico en frutos. Al fin obtendrían la paz que se les fue negada dura miles de años. Lo que nadie dijo fue la súplica centenario de un faery hace tanto tiempo atrás , harto de los pecados y el egoísmo latente entre los de su especie y los humanos, pidiendo por un castigo, esperando justicia divina y recompensas inigualables para los puros de corazón. Nadie espero que sus suplicas fueras escuchas por el Oráculo y mucho menos correspondidas. "...que la sangre caída por el odio no sea derramada en vano, que las lágrimas de traición conmuevan las corazones más impuros ¡Oh Dioses! Suplico por el hecatombe del ingrato mundo que conozco, pido por el derroque de los tiranos y renacimiento de los salvos. Dónde el agua sea santa, abundante del elixir de los héroes y los gorriones canten ante la gloria del alba, sin temor al feroz cazador ".