Another Love

Holly era una joven sumida en la tristeza y el arte, siempre se le veía con sus faldas coloridas hasta sus tobillos, sus botas negras o cafeses, y sus blusas de tirantes y finas de colores oscuros y su cabello patinado suelto con las puntas enmarañadas. Siempre se le veía con un cuaderno, lápices, libros y tinta, ella expresaba toda su tristeza en sus pinturas.

Holly a vivido toda su vida con el rechazo constante de sus padres, ya que estos sólo tenían tiempo y dedicación para su hermano mayor, dejándola a ella sumida en la oscuridad y tristeza. Pintaba cualquier cosa, así expresaba su tristeza. Holly no parecía ese tipo de persona que vivía feliz de la vida, no, su vida era todo menos eso.

Sirius siempre observaba a Holly desde lejos, el siempre la miraba pintar bajo un árbol o leer, la miraba jugar cuando llovía cerca del sauce boxeador, sabía que Holly no era feliz, ella estaba triste y amaba las pinturas que hacía. Sabía que Holly era otro amor, pero era prohibido.

Sirius desde que conoció a Holly quedó encantado con ella, su forma de vestir, pintar, las muecas que hacía cuando leía o no le gustaba algo, amaba sus ojos verdes negruscos, amaba su largo cabello rubio con las puntas enmarañadas, y amaba su piel pálida llena de lunares y pecas, muy diferente a su hermano. Sabía que Holly era otro amor y uno prohibido, ya que su hermano le prohibió acercarse a ella, pero Sirius lucharia por Holly, cueste lo cueste.