¿Qué hacía el mafioso más buscado de Corea del Sur esa noche en la misma habitación con una de las fiscales más rigurosas de la Fiscalía Especializada en Combate a la Delincuencia Organizada? Nadie lo sabía, pero de lo que sí estaban seguros es que sería la noticia más jugosa que The Korean Times pudiese redactar durante toda su existencia.