Desde que la "señorita perfección" llegó, mi hermano es más tonto, los perdedores tienen autoestima y sin hablar que ya no me temen... Ella lo arruinó todo. ¿Lo peor? Nadie la odia... exceptuandome, claro. Por cierto, mi nombre es Jessica, y si están pensando que soy la "bruja" de la escuela... no están muy equivocados, aunque yo prefiero decir "la reina de la secundaria".