Creí que, él solo sería el chico que conocí en la cafetería por casualidad y nada más... Más olvide que existe el destino y sus casualidades tan bonitas y dolorosas que no sabes cuál será su jugada en tu tablero; tu vida. Él tan espontaneo, y yo tan cobarde, pero teniendo impulsos por dentro de Hacer todo eso que él, hace con libertad. Sus ojos me hechizaron, mas no lo dije. Y quizá no ser valiente a veces nos destruía.