Donde Mateo conoce a su misteriosa vecina Cielo, enamorándose de ella desde el primer momento en que la vió, de ella, y de todos sus demonios. "― 𝐘𝐨 𝐥𝐚 𝐚𝐦𝐚𝐛𝐚, 𝐥𝐚 𝐚𝐦𝐨. ― 𝐀 𝐯𝐞𝐜𝐞𝐬 𝐬𝐨𝐦𝐨𝐬 𝐦𝐮𝐲 𝐰𝐚𝐜𝐡𝐢𝐧𝐞𝐬 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐬𝐚𝐛𝐞𝐫 𝐚𝐦𝐚𝐫..." "...𝐘 𝐬𝐢 𝐦𝐢 𝐧𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞 𝐧𝐨 𝐯𝐮𝐞𝐥𝐯𝐞 𝐚 𝐬𝐚𝐥𝐢𝐫 𝐝𝐞 𝐭𝐮𝐬 𝐥𝐚𝐛𝐢𝐨𝐬 𝐨𝐭𝐫𝐚 𝐯𝐞𝐳, 𝐬𝐞́ 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐞𝐫𝐢𝐚 𝐮𝐧𝐚 𝐩𝐞𝐧𝐚..."