En un mundo donde tanto hombres como mujeres pueden concebir, existen dos castas distintivas, alfas y omegas, sin embargo, todas las persona de este mundo guardan una herencia instintiva que proviene de cierto animal o de un dragón; los dragones son los líderes de la sociedad, cuando estos se enemistad, provocan guerras entre sus seguidores, es el caso de las naciones de Spellward y Blaketak, que hace sólo un tiempo firmaron un pacto de paz, con esto, se hicieron tratos de libre mercado, compromisos de matrimonio y se abrieron nuevas oportunidades, a pesar de esto, existe una gran discriminación entre estas dos naciones, sin contar que existe la discriminación por el tipo de magia y la cantidad de poder que la persona posea.
Aiden Heartbroke, un dragón omega muy fuerte, cuyo poder fue sellado por su padre y por esto mantiene su apariencia de chico de quince años, además de no poder usar magia como el resto, es obligado a comprometerse con Christofer Wolfgram, un lobo alfa, que no tiene interés en ser amable con el pequeño Aiden que oculta ser un dragón, y por ahora es un ser muy débil, pero todo puede cambiar una vez que descubran cosas el uno del otro.
Las votaciones del año 2036 son algo que no me emociona, ya que los candidatos, a mi parecer, no valen la pena, en especial Alejandro Villanueva, aquel chico que se burlaba de mí por mi sobrepeso y al que ahuyenté cuando decidí defenderme. Mi encuentro con él y mi comentario imprudente en la fila para votar es el inicio de una propuesta que no puedo rechazar, así como tampoco puedo negar la profunda atracción y el inmenso deseo entre los dos.
De la noche a la mañana me he vuelto la futura dama y también he descubierto que soy la obsesión del presidente.