Prologo.
Me desperté de mi grandioso sueño gracias al sonido de sartenes y cubiertos moviéndose en...
¿la cocina?
Me incorpore rápidamente y mire mi despertador, eran las cinco de la mañana, ¿Por
qué rayos se escuchaba tanto alboroto?
Oh dios, ¡Un ladrón!.
Quite mis sabanas y baje cuidadosamente de la cama, tome lo primero que vi, mi
lámpara de noche adornada por unos lindos ponis rosados, Já, tan madura yo.
Salí silenciosamente por la puerta de mi habitación y camine directo a las
escaleras, baje y me escondí detrás de una pared, me acerqué rápidamente y
antes de golpear a esa persona con la lámpara, me detuvo.
- ¿pero qué mierda? -gritó él, si damas y caballeros, ''ESO'' era un EL, un chico, y eso no
era lo peor.
Estaba. Casi. Desnudo.
Santo dios, era tan sexy, alto, cabello negro, piel blanca y unos labios
increíblemente preciosos, y sin duda unos ojos azules que me dejaron hipnotizada.
Salí de mi trance y le grité.
- ¡No te muevas ladrón de sartenes y cubiertos!
Vaya manera de asustar Alison...
- ¿Ladrón de...? ¿Qué te sucede? - Dijo un poco confundido.
- ¡Cállate! ¿Quién rayos eres y que haces en mi cocina? Y lo más importante, ¿por
qué estas desnudo? - Me acerqué decidida a golpear al ladrón.
-Con que te fijaste en mi cuerpo, ¿eh? - Respondió con una sonrisa
juguetona.
-Eh... pues... ¡Es imposible no mirar a un chico caliente que está casi desnudo robando
en mi cocina!
- ¿crees qué soy caliente? - Soltó una carcajada.
YO Y MI GRAN BOCOTA.
Me ruboricé, joder más tonta no puedo ser.
-Oh cállate, ¿qué haces aquí? -se encogió de hombros.
-Te hago el desayuno.
- ¿El desayuno? ¿Qué carajos? ¿Cómo entrase? ¿Por qué estas solo en bóxer?
-Haces muchas preguntas linda.
-No me digas lin... - Me interrumpió
-Soy Ian, Ian Fisherman. Me mudaré por siete meses en tu departamento.
¿QUE?
Paris Smith siempre ha sido una chica soñadora, talentosa, amante de todo lo que tuviera que ver con la astronomía: las estrellas, los planetas, las galaxias y demás.
Y así como adora eso, también tiene una gran afición hacia la persona y canciones de Jayden Blackwood.
Cómo cualquier fanática normal, sueña con tener un encuentro fugaz con aquel a quien llama ídolo. Poder coincidir al menos en una mirada, un roce o tal vez en alguna interacción por redes sociales, pero así como sueña con eso, sabe que es imposible que aquello suceda...
¿O no?
Paris Smith se ve envuelta en ese momento que toda fan desea tener con esa persona a la que admira, cuando por culpa de un pequeño accidente sus vidas se ven entrelazadas de un momento a otro.
¿Quién diría que un encuentro tan fugaz como un suspiro podría unir a dos personas de distintos mundos?
¿Quién diría que una chica que tiene la nariz metida en libros de astrónomos famosos podría coincidir con alguien que ama los reflectores y los aplausos?
Y sobre todo ¿Quién diría que una chica normal podría involucrarse con una super estrella?