Sandía

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No tengo una historia para contar. No hay diálogos, personajes, acto I, II o III.
Solo necesito escribir.
Si, me agobia lo que sucede a mi alrededor, supongo que es porque soy sensible a temas de relaciones personales y el exceso de empatía me consume la energía.
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Mañana despertaré y todo estará bien, abriré mis ojos a las 06.00 am como de costumbre, tomaré mi té, llegaré a la oficina y todo estará bien.
Los días van a continuar porque el tiempo no se detiene, solo se vuelve lento y en los momentos menos apropiados... todo va a continuar normal.

Este sentimiento se va a ir, el deseo de estar sola sentada en la colina, tocando el césped y abrigándome con los rayos del sol se irá... todo estará bien. Las ganas de sentir el pelo moverse por el viento, el agua corriendo en el rio y las aves cantando en un árbol, todo eso pasará.

Estarás sentado en el sofá, me dirás que traerás sandía para el almuerzo y vamos a reír porque ambos sabemos que te olvidarás y bromeas con que esta vez será verdad.

Todo pasará, la pena, los errores, la rabia y melancolía.