- Estás bien cachonda así, porque quieres excitarme, acaso quieres que te ponga mi polla grande en ese hermoso culo que tienes putita - Le di una fuerte nalgada y le apreté su sexy trasero con toda mi fuerza.
Ella jadeó y se mordió sus tentadores labios.
- Si amor, quiero que me metas tu grande y sabrosa polla en mi hermoso culo - me guiñó el ojo y me hizo excitarme más de lo normal.
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Mi nombre es Isaac Preston, jefe y propietario de una compañía de productos tecnológicos.
Millonario y típico Playboy de 34 años, no tengo cara de viejo si es lo que piensan, me he mantenido en forma en los últimos años de mi vida, voy al gimnasio constantemente y me alimento saludable.
Ana Collins, una chica muy sensual de solo 16 años, es mi secretaria. Mis fantasías con ella empezaron cuándo la ví en esa candente y corta falda dónde me dejaba ver esa hermosa conchita que tiene.
Pensarán que soy un enfermo de mierda por imaginarme que tengo sexo con ella constantemente, con una niña prácticamente, pero no sé imaginan que es lo que hace ella.
La gente imagina que es una linda y hermosa niña inocente, lo es, pero también es una puta mermelada de dios, una zorra que me exita y me hace pensar cosas más allá del otro universo.
Mi sexy y joven secretaria, me tiene loco. Y pronto caeré a sus pies.