Déjame contarte una pequeña historia que pasó hace mucho, mucho tiempo... En un pueblo alejado en las montañas una joven doncella vivía con su familia rodeada de sus amigos y vecinos quienes le tenían en gran estima, cabellos negros como una noche sin estrellas y una mirada azulada con un brillo gentil. En una noche sin estrellas con una luna brillante perdida en las montañas escuchó la suave melodía de un instrumento de cuerda, tan dulce y gentil que le hizo sentir segura, lo siguió lentamente encontrando a un joven de mirada tranquila. Ese día conoció al solitario "Demonio de las montañas". Comencemos por el principio ...