Esconderse no resolvería sus problemas, ella lo sabia, pero eso no cambiaba el hecho de que lo hacia.
Tras un par de gafas negras y ropa estropeada se encontraba ella, una de las chicas más populares del instituto y más engreídas, también, sin embargo, esa persona parecía haber desaparecido.
Ashley seguía ocultándose, mas, ¿cuanto tiempo podría seguir con esa farsa?
Al fin y el cabo, la verdad siempre se sabrá, y la mentira de Ashley también.
Era hora de levantar la cabeza del escondite y dejar de huir, era hora de ser valiente.