Lapislazuli

Tamara siempre estuvo moviéndose, no sabe lo que es el descanso, vivir sin esforzarse. Esperando poder construir un buen futuro, se muda a otro continente con su hermana después de conseguir una beca para la universidad en un pueblo apartado de Alemania donde conoce a los hermanos Boliev, cuatro hombres que han vivido toda su vida en Alemania pero que al ser adoptados lo único que comparten es el apellido y un lazo tan fuerte como el diamante.

Su amistad será su roca. Pero cuando se crece en la soledad no es fácil confiar y para Tamara será un proceso difícil abrir su corazón y mente, revelar heridas aún sangrantes que se esmera en cerrar.

El dolor compartido es menos y todos tienen mucho dolor con el que cargar. Bien dice el dicho, la familia no es con la que se nace, sino la que se hace, y Tamara espera hacer una familia muy grande.