Todos nacemos con un destino marcado. Pero ¿Qué pasa cuando la persona a la que se te destino esta atrapada en el hielo? Tenemos una empatía con la persona que amamos ó eso se le demostró a Tony Stark el día que conoció a Steve Rogers. Una pequeña historia que me llegó un día mientras me congelaba los dientes comiendo un helado.