Sus rizos brillaban con las lámparas de a su al rededor, al mismo tiempo que bailaban junto a él. El castaño daba vueltas mientras reía junto a cada pareja de baile que tenía y sus ojos tenían un brillo único. Todo este ambiente hacia que el rubio quedara más prendado a Frodo Baggins. Sam decide que esa noche debe declararle sus sentimientos a Frodo