Su paso por esta vida dejó indiferente a todo el mundo como si ella nunca hubiera existido. Su madre siempre le dijo que todos dejamos huella en alguien, algo que hará que siempre se acuerden de uno. Lo llamaba impronta. Lorena nunca más iba a estar con nadie de la misma manera pero si se quedó con nosotros es para hacernos ver que siempre podemos significar algo para alguien.