Necesito de ella. —Dime, por favor —murmure bajando la mirada. Ella se acerco y con su mano levanto mi cara. —¿Qué cosa? —pregunta mirándome con aquéllos ojos marrones... que tanto amaba. —¿Eres real...? —cierro los ojos con fuerza esperando su respuesta. Se quedo un momento en silencio. Yo tensé mi cuerpo, esperando lo peor. —Sólo tú lo sabes, y sólo tú lo decides. —¿Qué cosa? —le pregunto respirando entrecortadamente. —Si quieres que sea real, o no.