Wei Ying piensa que tiene muchas anécdotas que contar a su hijo cuando sea grande, una de ellas es decirle que desde que apareció en su vida y en la de su esposo Lan Zhan, se convirtió en el más valioso tesoro para ellos. Lan Wangji y Wei Wuxian se convierten en padres, experimentarán lo caótica que es la vida cuando un pequeño fruto de su amor alumbra sus días.