Aquí, se desencadena la melancólica historia de dos pequeños. Megan y Alex. Dos mundos diferentes, nada en común. Corrección, si había algo en común: el dolor y sufrimiento de una pesada niñez. Nadie tuvo la culpa de los hechos ¿o tal vez si? Bueno eso te toca a ti como lector descubrirlo.