¿Ellos son?- Pregunto un pelinegro a al sujeto que estaba al lado, su mirada estaba fija al frente, observando al grupo de chiquillos, de entre 14 y 16 años, que había al otro lado del cristal.
Así es, ¿crees poder con ellos realmente?- devolvió la pregunta, girando su mirada al ojiazul, dudoso y con preocupación.
Ya no es cuestión de poder o no, soy su última esperanza. Sabes que si no les ayudo terminaran hundidos en el fango y jamás lograran salir- Contesto con firmeza devolviéndole la mirada al pelinegro más alto. Sus ojos estaban llenos de determinación, determinación que Naoto jamás había visto en el más bajo.
Muy bien Hanagaki Takemichi, entremos. Es momento de que encares tu destino de frente- Sin más ambos hombres entraron a aquella habitación, donde se encontraban aquellos muchachos aguardando su sentencia.
Estoy listo- Contesto con convicción y atravesó la puesta de metal que lo separaba de su tormentoso destino.
La serie y los personajes no me pertenecen, pero la historia es de mi autoría.
Créditos de la imagen de portada a su respectivo autor (portada editada por mi)