Corro y corro cada tanto volteo a ver qué tan lejos se encuentra de mi, mi cabello se
ha despeinado debido a la brisa y evidentemente a que estoy corriendo como si
no hubiese mañana, paro un momento a tomar aire pero fue demasiado, me ha
alcanzado, empieza esa sensación de cosquilleo en todo mi cuerpo debido a sus
manos en mi cintura y sus dedos moviéndose constantemente, de mi boca solo sale
una risa que ni yo soporto y se logra escapar un pequeño sonido.
-¡Para!- digo apenas entre dientes
-Ya no quieres ni que te toque- dice el con una expresión triste en su rostro, mi alma
se parte en dos, detengo mi risa y lo abrazo. –Sabes que ahora no escaparas- me
dice burlón y continua con las cosquillas que no solo producen en mi risa sino
que también me sonrojan y hacen que mi corazón se acelere.
-Ahora si me enoje-digo intentando mantenerme seria pero no puedo
-Sabes que solo fue un juego princesa, no te resistas-
¿Un juego más? Como el ludo o el monopolio, así es mi relación con Andrew Damon, un juego
en el que los dos competimos por ver quien juega mejor, él ha sido un mujeriego
durante mucho tiempo, según él conocerme lo “cambio” pero sigue jugando, muero
de ganas de enseñarle como jugar.
Cuando Jana, una talentosa y apasionada arqueóloga, es elegida para un proyecto de exploración por el gobierno, no imagina que esta misión cambiará su vida para siempre cuando conoce al comandante Maximilian Hoffmann; el prometido de la mejor amiga de Jana, por más que intenten evitarlo la atracción se vuelve cada vez más insoportable entre ellos, mientras se embarcan en una peligrosa expedición que los hará vivir una aventura llena de mentiras, secretos y erotismo. ¿Logrará Jana evitar mezclar sus sentimientos y su deseo?