Rojo como la sangre, negro como la oscuridad

No todo es como uno cree o nos dicen que es.
Un día estamos felices y rodeados de nuestros seres queridos y al otro estamos completamente solos.
Simplemente nos dejamos ser abrazados por la fría oscuridad, pero a veces puede aparecer un ligero rayo de luz que nos puede salvar de caer en lo más profundo sin poder escapar de la oscuridad.
Los seres que en antaño creíamos que eran solo cuentos de fantasía, de repente no lo son y son diferentes a lo que creíamos que eran.
Cuando piensas que ya no has podido caer más bajo y que ya no te queda absolutamente nada a excepción de una gran soledad, siempre la vida nos sorprende con personas que pueden devolverte al camino de la luz.

Esta historia es completamente invención mía y producto de mi imaginación, espero que les guste a todos.