No existen palabras suficientes en cualquier lengua humana para poder describirte. Ni una eternidad me alcanzaría para escribir todo lo que significas en mi vida. Aprendí una nueva forma de amar en cuanto apareciste en mi vida. También conocí una nueva forma de dolor. Me enseñaste a ver lo hermoso de la vida. Así como también descubrí lo cruel de la misma. Entendí lo que es hacer lo que fuera por la persona amada de forma desinteresada. Pero por igual fui más egoísta que nunca. Comprendí que la lluvia era una bendición como una desgracia, justo como tú.