Todos los días desde que entré aquí escribo en mi libreta negra, pero puede que sea capaz de apartarla de mí y guardarla en un cajón porque todos mis demonios estén controlados gracias a una personita muy especial.
Éramos almas gemelas, pero recordé que las almas gemelas no siempre están destinadas a estar juntas, ahora él está brillando allá y yo, yo estoy aquí, sé que en algún momento volveremos a encontrarnos y cumpliremos todo lo que un día soñamos.