La vida de Ian Black da un giro de 180 grados cuando contrata a su nueva secretaria, Antonella Ricci. La dulce y loca italiana será una tentación para el frío magnate que, apesar de todo, caerá rendido ante las llamas del deseo. Pero el pasado de Antonella regresará para influir en el futuro de esta caótica relación. El destino los pondrá a prueba y no podrán escapar de él. El "tal vez" no vale, porque quieran ellos o no, ya estaban destinados a conocerse, ya estaban destinados a convertirse en la tentación del otro, siempre estarán destinados a encontrarse, pero... ¿Estarán destinados a amarse? Dicen por ahí que las tentaciones más dulces son las más difíciles de esquivar... ¿Será eso cierto?