A veces te planteas qué reacción tendrías según qué. Y quizá en el fondo, tuvimos suerte de preveer lo que podría pasar para digerirlo. Pero Briana no contaba con esa ventaja. Todo su mundo se volvió una montaña rusa desde la emoción más inocente a la más cuestionable. En su caso todo empezó con una mirada negra, como si lo que la observara fueran dos pozos inertes. Aunque Briana no supo como empezar a confiar en una mirada llena de verdades sin contar.