El tiempo que me consume inexorablemente y que sin piedad presagia mi muerte y la tuya. Es a veces un triste sentimiento; otras un dulce consuelo. La seca brisa fría y constante choca contra los opacos muros que me resguardan del mundo exterior y el sol que está cubierto por espesas nubes grises, apenas puede brillar. Si busco respuestas a mi alrededor que me expliquen que pasa, y en su lugar el paisaje me recibe con el perpetuo silencio en el ambiente, uno inexplicable, punzante y doloroso. Inhalo profundamente y cierro los puños a los lados, me tenso por la falta de aire y el viento se hace más fuerte imponiendo su presencia. Mi cuerpo no responde a lo que le imploro, puedo sentir el peligro que me acecha, desde lo que parece estar tan cerca y al mismo tiempo tan lejos. Tengo la sensación de que el corazón se me va a salir del pecho violentamente. ¿Qué hay a mi alrededor que no haya visto antes?All Rights Reserved
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