Nunca pensé que la paz se sentiría tan solitaria. Me mudé a esta casa en medio del bosque para dejar atrás una vida que ya no me pertenecía, buscando silencio, buscando respuestas. Pero el silencio tiene su propio eco, uno que a veces puede ser ensordecedor. Y entonces aparecieron ellos.
Dos motos, dos caminos que se cruzaron con el mío. Dante, con sus ojos llenos de fuego, me empuja a sentir la velocidad bajo la piel y a olvidarme de las reglas. Luca, en cambio, me enseña la quietud, la calma que se esconde entre los árboles y las sombras que cargamos. Pero hay algo en ellos que no encaja, algo que va más allá de la adrenalina y las sonrisas despreocupadas.
En este lugar, nada es lo que parece, y cuanto más intento huir de las respuestas, más me encuentro atrapada en sus misterios.
Esta es mi historia. Una historia de huida, de libertad y de todo lo que encontré en el camino que nunca pensé recorrer. Una historia entre motores.
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Las votaciones del año 2036 son algo que no me emociona, ya que los candidatos, a mi parecer, no valen la pena, en especial Alejandro Villanueva, aquel chico que se burlaba de mí por mi sobrepeso y al que ahuyenté cuando decidí defenderme. Mi encuentro con él y mi comentario imprudente en la fila para votar es el inicio de una propuesta que no puedo rechazar, así como tampoco puedo negar la profunda atracción y el inmenso deseo entre los dos.
De la noche a la mañana me he vuelto la futura dama y también he descubierto que soy la obsesión del presidente.