Camilie y Noah, quienes recientemente se habían conocido, forjaron una amistad igual de fuerte que un diamante. Pasarían todo su tiempo juntos, olvidándose de todo lo demás y de todas sus sombras. Pronto, su amistad se iría transformando, del amor hasta el deseo. Ninguno de los dos lograba entender lo que les pasaba, pero si estaban seguros de una cosa: que estarían juntos toda su vida, hasta que el aire dejará de fluir en sus pulmones. O en otras palabras, que estaban completamente y eternamente enamorados. ¿Quién diría que navegaban en aguas peligrosas? ¿Quién diría que un apellido arruinaria todo lo que imaginaban y deseaban tener? ¿Querían estar jodidos separados o unidos, rompiendo toda norma escrita? ¿Su amor sería suficiente?